"El velo tipo catedral mide dos metros de largo.
El tipo capilla tiene el mismo largo que el vestido.
El velo de cascada o de capa es corto por delante y se ondula a los lados.
El largo del velo de puntas al codo llega hasta las puntas de los dedos de las manos.
Uno de los más comunes es el que llega hasta el codo o la cintura de la novia.
Los velos cortos cubren la cabeza de la novia y llegan hasta los hombros.
La mantilla es otro tipo de velo. Generalmente está elaborada con encaje y deja la cara al descubierto."
Pero ¿Y si optaramos por no llevar velo?
En la actualidad muchas novias cambian el velo por un tocado, pero es cierto que aún sigue siendo una apuesta bastante arriesgada.
El estilo del vestido de novia influye mucho en el velo y/o tocado que se vaya a elegir.
De tratarse de una boda religiosa, y caracterizarse el vestido por clásico y tradicional, un tocado demasiado atrevido podría desencajar completamente en el estilo elegido.
Es cierto, que los tocados son más utilizados en bodas civiles que en bodas religiosas, debido a que el velo representa una de las tradiciones más remotas en este tipo de ceremonias pero ¿Y si conseguimos un tocado que simbolice a su vez la puesta del velo?
Para ello, he recogido la nueva colección 2013 de accesorios para novia de Jesús Peiró, creo que cumple todos los requisitos para conseguir un look perfecto en cualquier tipo de evento, ya sea civil o religioso.
Aunque yo, en particular, optaría por este tocado y omitiría el velo por completo.
Me parece absolutamente perfecto...
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